reglas DE distancia
Se hizo un trabajo de equipo a distintos niveles buscando una forma de complementar y reforzar el cumplimiento de las distancias de seguridad.
Dada su importancia, las distancias de seguridad han sido estudiadas con precisión para cada una de las circunstancias laborales y son regularmente difundidas.
El objetivo aquí era aportar, complementar ese trabajo desde otra dimensión.
DIBUJO ORGANIZACIONAL
Copyright © Benito Asociados
Usamos el dibujo para recoger y representar la cultura, los valores y los sueños de una empresa.
Buscábamos una forma que fuera amistosa y profunda a la vez, que enseñara los valores y aprendizajes compartidos. Desde lo divertido de la anécdota hasta posibles mejoras que se puedan pensar a partir de ella.
GENERAR CONVERSACIONES
Ya el hecho de ser dibujos es una invitación para entrar en las historias. Si quiere alguien se queda al nivel de la anécdota que pudiera estar representada y ya es buena cosa. Porque es una anécdota compartida. De esas que están en la base de la cultura organizacional.
Pero también una persona puede aprovechar una escena del dibujo para establecer una conversación “laboral” con su colega o con un jefe.
O si hay más espacio y confianza, puede sugerir una idea de mejora basado en esa historia.
Estos dibujos contienen aprendizajes que pueden contribuir en las líneas de mejora desarrolladas en Harvard como “Learning Organizations”
Ayudar a que los trabajadores se hablen dentro de sus equipos, que se tengan confianza, que se digan las cosas y se apoyen mutuamente.
El saber conversar es un músculo que hay que mantener en forma. De hecho cuando uno se aísla como que perdiera la capacidad de hablar y recibir de otros. Estos dibujos ayudan amistosamente a mantenerse conversando y pensando.
En este caso son más de cien escenas, todas basadas en historias reales que están en el recuerdo de muchas personas. Cada dibujo está lleno de aprendizajes y de significados positivos.
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Con esta historia que ilustramos nos enseñaron que al pertenecer a una gran compañía siempre la gente te verá como si fueras un gigante. Por eso debemos poner doble cuidado en cada movimiento, en cada cosa que hagamos, porque, sin quererlo, podemos pasar a llevar algo.
Todos estos aprendizajes los representamos con un gigante muy amable que cuida cada movimiento.
BENITOASOCIADOS
Un viejo forestal nos enseñó algo cuando empezaba el boom de las tecnologías con sistemas de registro, medición y apoyo de la gestión.
Las tecnologías nos sirven mucho y definitivamente es importante estar al día en los últimos avances porque pueden traer beneficios sorprendentes.
Pero nunca debemos olvidar la importancia de estar conectados con la naturaleza y con las otras personas.
Se podría decir que el mundo de los accesorios tecnológicos nos abre un mundo virtual infinito, lo que genera su aporte.
El contacto con la naturaleza nos mantiene con los pies en la tierra, conectados con el entorno y con las otras personas, generando ideas, acciones y relaciones más profundas y sostenibles.
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La esposa de un trabajador pasó por el aserradero donde éste trabajaba para dejarle algo. Pero se encuentra con que el guardia le dice por error “su marido no vino hoy”…
Esto generó un real problema de seguridad cuando el marido regresó en la tarde a su casa…
Además de la anécdota, hay muchos aprendizajes: cualquiera sea la función que desempeñes, cualquiera sea la tarea, debes desempeñarla con máxima responsabilidad. Aunque no lo crean muchos, un trabajador nos decía: “somos todos tan importantes como un doctor”.
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Esta escena muestra algo que vimos varias veces “haciendo ruta” con los vendedores.
Un vendedor de la competencia venía al mismo almacén donde estábamos y le ofrecía al dueño hacer el letrero de su negocio si éste ponía sus productos por delante de los nuestros.
El almacenero aceptaba…
Al rato llegaba otro vendedor con la misma, mismísima “técnica”: le ofrece pintarle el almacén si privilegia su marca por sobre los productos de la competencia.
El almacenero termina aceptando también…
Usamos esta escena para pensar acerca de las relaciones comerciales. Justamente nos parece que lo que terminó ocurriendo aquí es algo totalmente contrario a una verdadera relación de valor.
Todos intentaron obtener una posición de ventaja pero sin generar un vínculo.
Sus ofertas contenían la semilla de la auto-destrucción, además de promover relaciones sin sustrato, únicamente basadas en el tamaño de la billetera.
Este ejemplo aprendido en el mundo de las ventas también nos da luces acerca de las relaciones con la comunidad, donde muchas veces se puede caer en la tentación de ofrecer dinero antes de conocerse bien, de escuchar al otro, de comprender, de generar un vínculo verdadero. Y en la práctica comprobamos todo el valor que se puede generar cuando uno logra romper estas viejas dinámicas y construye un vínculo verdadero. Y sin gastar un peso.
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Esta escena es la historia de un trabajador que va a despedir a su jefe al aeropuerto porque se va de viaje a Sudáfrica. Sin darse cuenta -pero sí sus compañeros- se le soltaron unas lágrimas de emoción al verlo partir. Todos saben quien fue y todavía le hacen bromas. De por sí es una buena historia. Pero también nos enseña algo fundamental: no tiene nada de malo dejar ver nuestras emociones, muy por el contrario, eso puede ayudar a relaciones más sanas y seguras.
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Este “letrerito” busca simbolizar algo que nos enseñaron: Pensemos siempre en cosas simples y que cuadren, que simplemente tenga sentido lo que se plantea, que dos más dos de cuatro. Puede parecer básico pero es bueno no olvidarlo.
Es requisito de cualquier conversación especialmente en el ámbito profesional. De cualquier propuesta o incluso de cualquier campaña que uno haga.
No tiene porque ser enredado o difícil de descifrar.
Si 2+2 es igual a 4, la cosa funcionará.
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Este dibujo nos parece una consideración que aporta para todo y en toda organización:
El tener una relación sana y amistosa con su trabajo, aprender a querer lo que uno hace. Amar la naturaleza y a sus colegas.
Aquí dibujamos una organización tremendamente sensible: son los trabajadores y auditores de un medio de comunicación noticioso masivo con presencia en todo Chile.
Es sensible porque es una organización como cualquier otra pero que además está expuesta al aire 24/7.
Por lo mismo es importante la salud de la organización, las historias comunes y los valores compartidos.
La radio se hace con palabras, con entonaciones, con emociones.
Por otro lado, era muy difícil enseñarle a los clientes y agencias de publicidad acerca de las características especiales de tu medio.
Sólo se basaban en encuestas de sintonía que no dejaban ver la forma en que cada medio se relacionaba con la comunidad.
Y eso nos parecía esencial enseñarlo para explicar bien quiénes éramos, qué podíamos ofrecer (y qué no). Aquí lo hicimos.
Compartimos decenas de historias que de alguna manera representaban los valores internos así como los valores en relación a la comunidad.
Después con el tiempo estas escenas tomaron “vida propia” y se han usado para enseñar diversos aspectos en otras organizaciones.
Hay que saber correr, pero al mismo tiempo no dejar de observar el terreno.
Nos parece recomendable saber mirar lejos y cerca a la vez.
Ver el bosque y al mismo tiempo distinguir los árboles. Combinar teoría y práctica. Saber combinar lo estratégico y lo táctico.
Y, además, tener cuidado de no chocar con algo por estar solamente mirando lo más lejos. Esto es lo que representamos con esta ilustración.
A veces tendemos a ver como que todo fuera uniforme.
Sucede muchas veces cuando vemos algo desconocido, nos parece todo igual.
Este dibujo nos ha ayudado a abrir conversaciones y promover el esfuerzo de ver más allá de la aparente similitud.
El saber observar, saber escuchar, saber comprender que nos enseña la tradición mapuche nos permite relaciones mucho más ricas que si sólo vemos la primera impresión.
Al estar fuera del agua se pueden cometer errores. Peor aún cuando se cree que algo es la salvación. Máxima precaución.
Esta es la historia de Israel Muñoz Santander. Los últimos años de su largo recorrido laboral los pasó colaborando en los inicios de Radio Bío-Bío en Santiago, antes que hubiera un espacio en el dial siquiera. A su rol en Argentina le llaman “cadete”. En Chile “junior”. Pero Israel era verdaderamente “senior”, tanto por lo respetuoso como especialmente por su sabiduría.
Podías pasar el día pensando en una decisión sin lograr definirte. Lo hablabas con él y pronto sabías qué hacer. Israel recorrió y corrió por los ministerios llevando las solicitudes para obtener concesiones de una pequeña cadena de radios del sur que quería llegar a todo el país. Él estaba orgulloso de su rol en esto. Aunque en general no ponemos nombres en los dibujos, reconocer a Israel nos pareció importante también.
¿Una clave? Relacionarse de igual a igual con todos los compañeros de trabajo, sin importar si su cargo dice “junior”, porque puede haber en él toda la sabiduría de el más grande y mejor de los “senior”.